No hay nada más increíble que poder levantarse a su lado? sí, levantarse encima. Con la cabeza apoyada sobre su pecho, su mano acariciando tu pelo. De vez en cuando, un beso en la cabeza, una caricia en la espalda. Suena a sueño verdad? pues lo parecía, pero ahí estaba él, para despertarme con un beso, y hacerme darme cuenta de que todo era real. Por una vez.. la realidad no parecía ser tan puta ante mis ojos, pero lo bueno, dura poco.
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