Y despertó.

¿Que qué te hace hermosa? Tu pelo suave como la seda, tus ojos marrones como el chocolate, tus pestañas largas como... Y despertó. Se dió cuenta de que no estaba viviendo la realidad. Que solo era uno de sus estúpidos sueños llenos de fantasías e imaginación. No era real. Volvió a dormirse intentando recuperar lo que habia soñado, pero no lo consiguió. Ella soñaba con su príncipe azul que le recitaba poemas de amor todas las tardes con aquel entre aquellos altos pinos y bello sol deslumbrante y con aquel chicho que le llevaba el desayuno a la cama todas las mañanas. Era una chica muy fantasiosa, le gustaba imaginar que estaba en un jardín lleno de violetas, le encantaban. Sus amigos le decían que era ya mayor como para imaginar todas esas cosas, pero lo que respondía era: 'Solo aquel que se pasa el dia imaginándose dentro de diez años es el que no vive su presente'. Y mientras tanto, siguió en su burbuja abarrotada de fantasías e ilusiones.