-gordo-

Como un cigarro para un fumador. Como ese último sorbo de ginebra para un alcohólico. Ese chute para un drogadicto. Eres pura adicción. Eres como esas mañanas de sol en invierno, como esos soplos de viento en verano. Eres el placer de tocar el suelo con los pies descalzos o el lado más frío de la cama en verano. Eres todo lo bueno y todo lo malo. Eres todo lo que te hace bien y a la vez mal. Eres lo que quiero, y lo que no quiero, ver. Muchas veces te conviertes en algo más que todo eso. Te conviertes en pura adicción. Algo más, algo fuerte, ajeno a los sentidos. Eres todo eso que te hace desvariar. Eres justo lo que quiero.

Siento que la vida se me va por que no estoy contigo.

Algo me dice que no voy a olvidarte hasta escribirte algo, algo me dice que no vas a salir de mi cabeza hasta que expresar lo que me hiciste sentir y lo que desgraciamente siento, puede que no como antes, pero a quién quiero engañar sigue ahí. Gracias por muchas cosas buenas, y también por las malas. Esto se quedó en lo que pudo ser y no fue, te recordaré como alguien que me enseño a creer en algo que nunca pensé que existía, algo bonito y algo que me ha servido para entender muchas de las cosas que estaban a mí alrededor. Aunque me duela, no he llorado ni pienso hacerlo porque necesito ser fuerte. Me hubiera gustado que esto no hubiera acabado así, pero así ha ocurrido y así es como lo has querido, ya no hay nada más que hacer. Y por eso, ahora a mi, me gustaría olvidarlo todo, olvidarte, y estar bien igual de bien de lo que aparento, sé que esto consiste en esperar que pase el tiempo pero es que no quiero esperar, lo quiero ya lo quiero ahora necesito sacarte de mi mente por qué de qué me sirve seguir pensándote si ya nada más puedo hacer.

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Me apetece tumbarme sobre ti, besarte y permanecer así un rato. Intercalando besos ,palabras,suspiros, silencios. Me apetece cogerte de las manos y jugar con ellas mientras te hablo y me rio. O te hago reír a ti. Me apetece besarte y morderte. Ponerte nervioso. Tocarte. Hacer el amor y llenarme de ti. Quiero abrazarte. Me apetece también escuchar tu corazón y acariciarte mientras cierro los ojos. Me apetece llorar de felicidad y que me seques las lágrimas cuidadosamente.Me apeteces tú. 

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¿Era necesario? ¿De verdad tenía que sufrir de esa manera? Aunque no me quisieses, aunque yo no fuese nada para ti, podrías haberte alejado sin causar daño a nadie, pero no, quisiste verme morir por ti. Me mentiste, me despreciaste, me humillaste, y cuando viste que ya estaba completamente destrozada, te fuiste con una sonrisa en la cara. 

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Quizas enamoradiza y a veces estúpida, mosqueona, con mal genio, puedo ser muy coerente algunas veces y una completa idiota otras. Puedo ser tranquila y a la vez nerviosa, puedo reir, pero cuando realmente estoy feliz se me nota. Sí, es cierto, cambio de opinión tan rápido como se enciende una bombilla, pero cuando la cuestión es importante, soy seria y mantengo mis ideas claras y precisas. 
Puedes hacerme feliz fácilmente, con el más mínimo detalle, y no, no soy para nada una llorica, tienes que hacerme mucho daño para conseguir hacer brotar una lágrima de mis ojos. 
¿Que si odio? Sí, solo los cobardes odian, pero a veces aparece esa persona que hace sacar tu lado más cobarde. Y sí, también es verdad que mi estado de animo se refleja fácilmente en mi rostro, en mi forma de mirar y de actuar diaria. Me gusta leer, escribir, escuchar música... pero, ¿Sabes qué es lo que realmente me gusta? Tú. 

Amigas, pero como hermanas.

Puede que no sea muy lista y que encima sea pesada. Puede que no sea la mejor amiga del mundo, y puede que no sea muchas cosas más. Pero para eso esta ella. No digo que sea lista y que no sea pesada, pero si es la mejor amiga del mundo, porque da igual lo inaguantable que sea que ella es capaz de soportarme. Da igual que sea torpe y me caiga que ella me levanta. Si porque para eso son las amigas para aguantar lo malo y lo bueno y ella estubo, está y estará siempre.